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En el extremo norte, entre los Páramos del Caos y el Mar de las Garras, se encuentra Norsca. Una península árida e inhóspita en el extremo norte del Viejo Mundo, hogar de feroces tribus de guerreros, curtidos por las implacables ventiscas, la tundra helada y los monstruosos habitantes de esta tierra maldita. Siervos fanáticos de los dioses oscuros, no se detendrán ante nada para demostrar su poderío primigenio, en una implacable búsqueda de dignos adversarios y nuevos territorios para saquear.
Una campaña norsca es una de saqueo y destrucción implacables. Sus principales fuentes de ingresos son las incursiones y los pillajes. Esto propicia un estilo de juego muy móvil y combativo: mantener a los ejércitos siempre en movimiento y a menudo en conflicto con otras facciones. Arrasar asentamientos permite erigir monolitos a los dioses oscuros de Norsca… ¡y los dioses siempre recompensan a los fieles!
En batalla, los ejércitos norscos son rápidos y feroces, con una columna vertebral de unidades de infantería de merodeadores cada vez más feroces y mejor armadas. Con los edificios adecuados, también pueden reclutar una amplia variedad de unidades monstruosas como trolls, guerreros fimir, lobos de hielo norscos y lobos de piel. En la cima de su poderío se encuentran el dragón de hielo y el colosal mamut de guerra.